Los Yūrei son el equivalente a lo que todos conocemos como Fantasmas, almas en pena que no han logrado encontrar el descanso eterno debido a su trágica muerte en vida o simplemente por no haber sido enterrado de una manera adecuada. Suelen ser en la mayoría de los casos mujeres, y permanecerán en el mundo de los vivos hasta que hayan completado el objetivo que las mantienen atadas.
Según las creencias Shintoístas, lo que llamamos alma es el Reikon. En el momento que esa persona fallece el reikon vuelve a su lugar de origen junto a sus antepasados, pero si esa persona fallecida lo ha hecho de una manera violenta o dolorosa, su reikon se transforma en Yūrei. El Yūrei suele aparecer entre las 2:00 y las 3:00 para atormentar a aquellos que las ofendieron, para cobrarse su venganza entre los vivos, o para acabar algo que dejo pendiente en vida.
Las características del Yūrei tienen su origen en la manera de enterrar a los fallecidos durante el periodo Edo, así pues suelen aparecer vestidas con un kimono funerario blanco o con un papel blanco de forma triangular en la frente. Los Yūrei pueden ser repelidos con unos papeles santificados por los monjes shintoístas llamados Ofuda ya que incluso hoy día, los monjes son contratados para expulsar a los Yūrei de ciertos lugares en los que aun vagan clamando su venganza.
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