Blogger templates

viernes, 30 de octubre de 2009

Overland Capitulo 2

Capitulo 2
Con ese pensamiento me despedí del abuelo y me puse en marcha hacia el lugar de reuniones. Os preguntareis… ¿Cómo puedes tener privacidad en una ciudad vigilada las 24 horas? La verdad es que empleamos un método sencillo que siempre nos ha dado buen resultado. Utilizamos un pequeño radar para encontrar las cámaras, una vez encontradas y siendo conscientes del ángulo de visionado de estas, utilizamos una granada especial del ejército para desconectarla durante unos segundos, segundos valiosos que usamos para abrir las tapas de alcantarilla, lugar donde se encuentra nuestra base actualmente. Dejadme que os describa: Es bastante acogedora, contando el sitio donde está situada, algo húmeda, pero no nos importa. Aproximadamente mide unos 20 metros de ancho por 50 de largo, no está nada mal, pero en el momento de realizar reuniones con carácter nacional se nos queda pequeña. Si, los maquis estamos desperdigados por toda Overland, en total somos unos 300 maquis aproximadamente. Yo llevo en la facción unos 3 años más o menos y éramos menos de 50 personas pero el número de maquis ha aumentando exponencialmente, al mismo ritmo que nuestro monarca está dejando parches sin tapar y cada vez más, el pueblo está siendo consciente de que algo extraño ocurre. ¿Qué estará planeando? ¿Por qué ese recelo de tenernos vigilados como Ratas? ¿Por qué nos engaña al pueblo usando a los medios de comunicación para que no conozcamos lo que ocurre en realidad tanto en arcadia como fuera de ella? Es una idea que me ronda día y noche la cabeza, a veces soy incapaz de dormir pensando en que la tragedia del año 35 podría volver a ocurrir, y en esta ocasión estaríamos menos preparados que en aquel tiempo ya que ellos tenían la ventaja de conocer la verdad desde el principio, nosotros directamente no sabemos si vamos a morir mañana, Simplemente somos ignorantes de una realidad que amenaza cada vez más con descubrirse. Mientras estaba en mi mundo pensando sobre todo esto escuché la puerta abrirse y una voz conocida que dijo en tono irónico: Si tienes tiempo para estar en tu mundo, también tienes tiempo para ponerte a trabajar holgazán. Era nada más y nada menos que John, El presidente de nuestra facción a nivel local. Es un hombre alto, joven, de complexión fuerte, a veces tiene bastante mal humor, pero en el fondo es un buen tipo. Me preguntó: ¿Aun no han llegado los demás? A lo que le respondí: No, aun no han llegado, al parecer llegaran tarde, como siempre. John asintió con la cabeza y dijo con tono enfadado: Ahí que ver con estos holgazanes, mira que deje claro que la reunión iba a ser a las 17:00, y son las 17:10 de la tarde y aun nada. Le comente a John una cosa que creo que me pareció adecuada para aquel momento: ¿Oye John conoces el bushido? Se me quedo mirando sorprendido y efectuó una negación con la cabeza así que proseguí con mi explicación: Antiguamente en Asia, en el antiguo Japón había unos guerreros llamados Samurái. Estos guerreros tenían ante todo una gran filosofía llamada bushido. El bushido son unas reglas que todo samurái honorable debía respetar, y una de ellas hablaba sobre la puntualidad. Llegar tarde a una cita se considera ofensivo, incluso entre enemigos. Asintió y dijo: Estos chicos deberían aprender un poco de ese tal bushido, se nota que eres nuestro informador, eres capaz de encontrar documentos tan raros como ese jajaja. Por favor, cuéntale luego a los chicos eso del tal bushido, quizás se vuelvan puntuales… A lo que le respondí: Presidente, ¿soñar es gratis verdad? Jajaja. El también se puso a reír con ese comentario a lo que llegaron los demás diciendo: ¿Qué “presi”, te lo estas pasando bien? A lo que John respondió: Llegáis tarde chicos, como siempre…Bah qué más da empezemos la reunión de una vez. Nos sentamos todos y la reunión empezó normalmente.

0 comentarios:

Publicar un comentario