El juego de pelota maya se cree que fue el primer deporte de la historia de la humanidad, el cual data de inicios hasta el 2.500 A.C. El juego de pelota más que un deporte era un ritual que representaba a las divinidades en el campo luchando contra las divinidades del mas allá, y la pelota era representada como el sol.
La pelota era excesivamente pesada, de entre 3 y 6 kg de peso y estaba prohibido golpearla con los pies o las manos, de ser golpeada de este modo el equipo contrario se anotaba un punto y seguía en posesión del balón.
Para el juego de pelota se elegían a los guerreros más fuertes y agiles del lugar, ya que ellos eran los representantes de las divinidades que luchaban entre sí.
Al finalizar el partido, el líder del equipo perdedor era decapitado y su cabeza era usada para hacer el centro de una nueva pelota, además su sangre era ofrecida a la tierra para fertilizarla.
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